En este texto Manuel
Castells nos muestra la transformación económica y tecnológica que está
sufriendo nuestro mundo. La economía cuenta con dos características
fundamentales que son la productividad (cuántos productos se obtienen) y la
competitividad (cómo se ganan partes del mercado).
La tecnología unida al
conocimiento nos permite generar un gran capital, un ejemplo de ello es el
empresario Bill Gates. Sin embargo, sin conocimiento y sin tecnología se
produce una pérdida de capital, un ejemplo de ello es la RCA. Con estos
ejemplos Manuel Castells nos muestra el fuerte vínculo que hay entre la
información y la tecnología aunque siempre predomina ésta última. La tecnología
es el poder de todo, ya que la información siempre ha sido importante, pero al
existir las tecnologías de la información esa importancia se acrecenta porque
se puede procesar, transmitir muy deprisa y con gran flexibilidad.
Con este texto Castells
también nos muestra las diferencias entre economía global, economía mundial y
economía internacional ya que menciona como en muchas ocasiones se utilizan mal
estos términos.
La globalización como término viene dado por los mercados
capitales que se encuentran interconectados, lo que provoca que lo que pase en
Asia pueda afectar al banco La Caixa en España.
Esta interconexión es
gracias al funcionamiento de la red, algo relativamente nuevo. Las empresas
medianas y pequeñas han encontrado su éxito en este sistema, estar siempre
conectados. La ventaja de esto es la flexibilidad y la rápida adaptación a la
demanda aunque el inconveniente es la difícil organización que puede producir.
Manuel Castells relaciona
todo lo anterior: economía, información, tecnología y globalización, llamándolo
herramientas de trabajo. Actualmente se han creado nuevos tipos de trabajo:
autoprogramables y trabajo genérico. El trabajo autoprogramable es aquel que
cuenta con un trabajador que se va adaptando a las tecnologías según éstas
vayan surgiendo, se está formando continuamente. Este tipo de trabajador es el
más buscado por las empresas ya que les permite cubrir varios puestos con una
sola persona. El trabajo genérico es aquel que cuenta con un trabajador con una
educación básica que recibe instrucciones y las cumple. Es este tipo de trabajo
el que está generando polémica, ya que los empresarios los quieren despedir
porque se pueden sustituir fácilmente por máquinas, lo cual le sale mucho más
económico al empresario.
Castells cierra el texto con
un debate: las 35 horas de trabajo. Hay una tendencia histórica que implica
trabajar menos, producir más y vivir mejor. ¿Seguirá creciendo esta tendencia?

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